La apuesta de los Mets al fichar al experimentado lanzador colombiano José Quintana por dos temporadas y una inversión de 26 millones de dólares en diciembre pasado, está comenzando a dar frutos en la medida en que se esperaba. Su llegada tenía la finalidad de sumar confiabilidad y profundidad a una rotación de alto nivel.
Después de lidiar con una lesión en una costilla izquierda que lo mantuvo alejado del montículo durante cuatro meses, Quintana finalmente ha tenido la oportunidad de demostrar su valía. Coincidentemente, esta oportunidad se presenta justo después de que los Mets se desprendieran de Max Scherzer y Justin Verlander.
El domingo, en el enfrentamiento contra los Orioles en Baltimore, Quintana se mostró más cercano a su mejor versión, propinando seis ponches en seis entradas y permitiendo solo dos carreras. A pesar de su actuación destacada, no logró llevarse la victoria en esa ocasión. Sin embargo, tras realizar cuatro aperturas con el equipo, ha conseguido mantener una efectividad de 3.42.
«En cada salida, siento un aumento en mi confianza en el montículo», compartió Quintana. «Mis lanzamientos están mejorando y logro variar las velocidades de manera más efectiva. Todos mis puntos fuertes siguen estando presentes».
El manager Buck Showalter también expresó su opinión al respecto: «Está respondiendo tal y como lo habíamos previsto».
A medida que surgen interrogantes acerca de la rotación de los Mets para la temporada 2024, en especial tras las salidas de Scherzer y Verlander, la actuación de Quintana podría despejar dudas sobre su estado físico y contribuir en la planificación del equipo en la recta final de esta temporada.